En su novela más personal y ambiciosa hasta el momento, Isabel San Sebastián se adentra en el glamuroso mundo diplomático de mediados del siglo XX -las intrigas políticas, las calles de París, Estocolmo, La Habana o Cuzco, el lujo, los bailes, las cenas y los escarceos amorosos- para contar una emotiva historia familiar de lealtad, traición y pérdida.
Espiar a los vecinos es una mala costumbre..., que se vuelve peligrosa cuando lo que se presencia es un asesinato.
«El guiño a La ventana indiscreta con el que empieza la novela debería iluminar al lector sobre el hecho de que está ante una adictiva mezcla de suspense elegante y romance sofisticado que enorgullecería a Hitchcock.»
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