miércoles, 20 de junio de 2012

Te regalo un poema, de Vicente:


INMORTALIDAD

Te amé tanto que, un día, abandonó mi alma
la cárcel de su cuerpo. Errátil, y no hallándote,
regresó a la morada que yo daba por mía.
Mas no estaba mi cuerpo donde allí lo dejara,
sino el tuyo, vastísimo, como un templo de oro.
Y no le diste asilo. Y ya no tendré muerte.


de Ocaso en Poley (1982)

No hay comentarios: