Por José de
María Romero Barea
A pesar de que Vicente Núñez
(Aguilar de la Frontera (Córdoba), 1926 – 2002) jamás quiso ser crítico
profesional (o tal vez por ello), su veredicto es siempre justo. Poeta conocido
por el poder devastador de su dictamen, supo ocuparse de un buen libro tanto
como de uno malo, fiel al principio de que un crítico debe aceptar el riesgo
moral y atreverse a juzgar: “Distancias son desdenes, pero desdenes amorosos”
(Núñez citado por Rafael Ruiz Serrano en el prólogo, p. 14).
Los artículos de crítica literaria
de un poeta son una de las formas de llegar a su poesía. Al leer Vicente Nuñez: crítico de arte
y literatura (Fundación Vicente Núñez, CEP-Priego
Montilla, Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera, 2014) sentimos que estamos
llegando a la esencia no sólo de la poesía del autor de Rojo y sepia(2007), sino de la poesía misma.
Con el título “Crítica y clínica
en Vicente Núñez (diagnóstico reservado)”, el poeta, crítico literario y editor
Francisco Javier Torres Avilés, analiza la prosa crítica del poeta de Himnos y texto (1989). “En VN no hay otro método más que su propia inteligencia y su
propio (gran) conocimiento (…)” (p. 22). Crítico sin programa, que no intenta
vendernos nada, Núñez era un poeta “que analizaba las obras de los demás para
entenderlas y situarlas, claro, pero también tratando de entenderse y situarse
a sí mismo” (p. 21).
Núñez se acerca a un poema con la
inocencia del recién llegado. Su preocupación es mental (el poema como
artefacto verbal) y sentimental (la persona que escribe el poema). Su exégesis
se ocupa lo mismo de escritores consagrados (Vicente Aleixandre, Luis Cernuda,
Gil Albert, Emilio Prados), como de los que comienzan. Su enfoque es
estructuralista, con abundantes reflexiones semióticas, fenomenológicas y de
filosofía del lenguaje. A pesar de un enfoque tan teórico y programático, Núñez
ha conseguido crear, al mismo tiempo, todo un paisaje moral.
Los pintores lucentinos Isabel Jurado
Cabañés y Rafael Aguilera Baena analizan los dibujos inéditos del autor
aguilarense en sendos artículos titulados “Vicente Núñez: recuerdos en el
tiempo y aproximación a sus dibujos” y “Perfumes: hacia una interpretación de
los dibujos de Vicente Núñez”. Los dibujos que se reproducen en esta edición no
son exactas transcripciones del mundo: son, de manera sutil pero osada,
interpretaciones. Su línea caligráfica es casi caricaturesca, cercana en
ocasiones al cómic. Núñez se ocupa de un “Ángel”, un “Autorretrato”, un
“Arlequín”. Su “Naturaleza muerta” es bucólica en vez de apocalíptica. Sus
imágenes que se deleitan en la cotidianeidad, las copas de vino, el maderamen
desigual de los muebles. Sus dibujos son, de alguna manera, complementarios a
sus poemas.
Por último, la profesora y crítica
literaria Leonor María Martínez Serrano, en “Vicente Núñez, o el ejercicio
lúcido de la crítica de arte”, profundiza en la idea de que Núñez no es un
crítico profesional, sino un crítico amateur, en el mejor sentido de la palabra,
cuya “mirada lúcida y fresca [es] capaz de captar matices que tal vez pasen
desapercibidos a los historiadores o críticos de arte profesionales” (p. 64).
Amante de los libros que nos habla
de su amor, las observaciones de Núñez sobre arte son sagaces. Se ocupa de los
movimientos más imperceptibles, sin pretensiones, con una intensidad inaudita,
lo mismo del catálogo de la exposición “Tríada” de Juan Vicente Zafra Polo
(1991), como del aguafuerte de Manolo Gil “La Ribera” (1992) o los “Paisajes de
Ipagro y Poley” de Lorenzo Marqués Repiso-Muñoz.
Concluye Martínez Serrano: “Todos
estos escritos de tersa prosa poética nos desvelan a un autor atento a los
matices expresivos de la lengua, arma de precisión cognoscitiva y de
comunicación. Encarnan el ejercicio lúcido de la crítica de arte que frecuentó
Vicente Núñez, que holló los caminos de la poesía, del sofisma y del ensayo en
busca del sentido último de las cosas, siempre atento a la irresistible llamada
del arte, sensible a cada instante a su poder emancipador como herramienta de
conocimiento de nosotros mismos y del mundo del que formamos parte” (p. 85).
José de
María Romero Barea (Córdoba, 1972) es autor de Poesía (qué si no). Su primera
sección, el corazón el hueco, consta de la trilogía Resurrecciones (Asociación
Cultura y Progreso, 2011), (mil novecientos setenta y) Dos (Ediciones en Huida,
2011) y Talismán/Talisman (Editorial Anantes, 2012. Edición bilingüe.
Traducción de Curtis Bauer), del que la plaquette ridículo ciego feliz en mi
sitio/ridiculous blind happy in my place (Q Ave Press, 2012. Edición bilingüe y
traducción de Curtis Bauer) es un adelanto.
Romero
Barea ha sido incluido en la Antología de Poesía Contemporánea (Fernando Sabido
Sánchez editor, 2011) y en la antología 1 poema 20 días (Ediciones en Huida,
colección La Flor Escogida, 2012). La revista literaria En sentido figurado ha
publicado recientemente una muestra de su poemario inédito un mínimo de
racionalidad un máximo de esperanza.
José de
María Romero Barea ha traducido, junto a Diāna Vigule, el poemario de Curtis
Bauer Spanish Sketchbook/España en dibujos (Ediciones en Huida, 2012. Edición
bilingüe) y Disarmed/Inermes de Jeffrey Thomson (Q Ave Press, 2012. Edición
bilingüe).
Romero
Barea es autor, además, de una serie de novelas reunidas bajo el título común
de Interrupciones. Hilados Coreografiados (Ayuntamiento de Aguilar de la
Frontera, 2012) abre la serie. Le siguen Haia y una tercera novela, en proceso
de escritura.
En
2010, fue finalista del Premio Revista Eñe de Literatura Móvil. Ediciones
Irreverentes publicó en 2012 su relato “To David, para David” en el blog de
RTVE- RNE Sexto Continente.
José de
María Romero Barea ha sido coordinador de las I Jornadas de narrativa Sevilla
2014, que organiza la Asociación Colegial de Escritores de España (A.C.E.) a la
cual pertenece. Es miembro de la Asociación Cooltura, Acción y Poesía y la
Asociación Nueva Grecia. Pertenece al Circuito Literario Andaluz. Colabora con
sus reseñas,entrevistas y traducciones en publicaciones de ámbito nacional e
internacional: los diarios Mundiario, Luz de Levante, El Librepensador y El
Cotidiano; las revistas de divulgación IES, Universo La Maga, Culturamas y
Tendencias 21; las revistas de literatura Quaderni Iberoamericani, Vísperas, El
muro de los libros, Babab.com,Entretanto magazine, Otro lunes y Nueva Grecia,
de cuyo consejo de redacción forma parte.
Twitter @JdMRomeroBarea
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