viernes, 14 de noviembre de 2014

La Junta protege el Pósito, sede de la Biblioteca municipal:

El Pósito, sede de la Biblioteca municipal desde 1999, ha sido protegido por la Junta mediante catalogación directa e inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (Cgpha):
 


 Descripción
Edificio que forma esquina con la calle Cuesta de Jesús, adonde da su fachada principal, y la calle Virgen de Soterraño, donde hay una portadita de servicio.
Se distinguen dos cuerpos yuxtapuestos de planta rectangular con orientación este-oeste, perpendicualres a la Cuesta, separados por una estrecha galería, originalmente sin techar, en la que hay un pontón en forma de medio punto, sobre el que cruza un paso que conecta ambos edificios. Completa el solar un patio que se anexiona al costado norte, en dirección a la iglesia parroquial del Nuestra Señora del Soterraño.

Comenzando de norte a sur, en primer lugar está el patio de planta trapezoidal. En el extremo sur se conservan algunas de las grandes losas de piedra originales que formaban la solería. El patio se abre a la calle por amplias ventanas con recercado de piedra formando dientes. Hay tres en planta baja y un balcón en la alta.

A continuación del patio se halla la entrada principal y el primer cuerpo. Se abre a la Cuesta de Jesús una simple portada adintelada en piedra calcarenita, material muy común en todo el edificio, y por encima un balcón, similar al que se abre en la fachada del patio. Entre ambos hay un vano en fachada que permite ver las columnas de la arquería correspondiente a la fachada de este cuerpo hacia el patio. Por la puerta principal se accede al mismo tiempo al patio y al vestíbulo actual de la biblioteca. Si se accede al patio, se puede contemplar la fachada de este edificio, que albergó a un tiempo las casas consistoriales y el pósito, según se indica en los datos históricos. Está estructurada en dos alturas: la baja se compone de dos arcos de medio punto rebajados que apean sobre pilastras y un robusto pilar en el centro, común a los dos arcos, que tiene sección cuadrangular. Carecen de capiteles y sólo muestran una moldura en resalto para indicar el comienzo de la línea de imposta. Los arcos son lisos, sin moldurar y de grueso intradós. Por encima corre una moldura en caveto o nacela que da paso a la segunda planta, también compuesta por dos arcos de medio punto rebajados que en esta ocasión descansan sobre columnas toscanas y en el extremo izquierdo, sobre una ménsula. Estos elementos arquitectónicos conservan restos de policromía, especialmente, del rojo almagra. En el extremo derecho, a la altura de la planta baja, es distinguible una lápida de piedra rectangular y apaisada con una inscripción que dice: ¿ESTA OB / RA SE YCO / EL AÑO DE / 1726¿.

Tras los arcos de esta fachada se encuentra la portada principal. Se conserva un arco carpanel con la piedra vista. Hay un desnivel desde el patio hacia esta puerta en sentido descendente, coincidente con el desnivel de la calle. Se ingresa en este cuerpo del edificio que se compone de dos plantas, comunicadas entre sí por una escalera moderna. Hoy albergan las salas de lectura, muy rehechas y sin elementos destacables, aunque hay que referir la existencia de dos galerías bajo estas dos plantas, que corren paralelas y son angostas y realizadas con mampostería, cerrándose mediante bóveda angular.

El segundo cuerpo, como indicamos, se eleva a continuación del anterior y paralelo a él. Hacia la Cuesta de Jesús luce dos arcos que constituyen el vestigio más antiguo del edificio, pues han sido fechados entre 1464 y 1475 y son de estilo mudéjar, de medio punto, peraltados, con alfiz rehundido y hechos en ladrillo. Reposan sobre pilares de piedra, de sección rectangular con los ángulos achaflanados, siguiendo un tipo característo del mudéjar. Tras estos arcos hay una sala que hoy es utilizada como Oficina de Turismo y en su interior ha sido completamente renovada, puesto que se encontraba el edificio original en ruina. Por detrás de esta primera sala continúa el edificio. Bajando unos escalones se accede a lo que mejor conserva la estructura de pósito, pues tiene dos naves paralelas, comunicadas entre sí por dos estrechos arquillos de medio punto y un grueso muro medianero, y se cubre cada una de ellas mediante bóveda de cañón rebajado. Sospechamos que esta planta fue utilizada como almacén de grano porque son visibles las piqueras, hoy cegadas, en determinadas zonas de la parte alta de las bóvedas. En toda esta zona se empleó piedra calcarenita labrada en forma de sillares para los muros, y ladrillos de canto para las bóvedas. Cada una de éstas muestra dos lunetos con el fin de poder abrir las ventanas, de reducido tamaño, o los arquillos de comunicación. Esta zona tiene comunicación directa con el exterior a través de una pequeña puerta que abre a la calle Virgen de Soterraño y también tiene comunicación con una callejuela sin salida que se forma entre los dos edificios, donde se encuentran las dos entradas a las galerías del otro pósito, perfectamente visibles a través de sendas rejas. Otra curiosidad es que en la callejuela se constituye un pontón o tramo de bóveda de cañón con habitación encima, la cual corresponde a la unión entre los dos edificios.

En el edificio que ahora describimos, el que tiene fachada a la calle Virgen de Soterraño, se guardan restos procedentes de la excavación del inmueble y alguna que otro elemento digno de reseñar, como es una clave de bóveda gótica de crucería con el arranque de los ocho nervios, y que por tanto tenía ocho plementos. Los nervios muestran un perfil constituido por la alternancia de dos anchas escocias, entre ellas un delgado baquetón, y otro en la punta, más destacado; perfil que coincide en datación con la que dio a conocer Montejo a través de la documentación más antigua relativa al inmueble, cuando albergaba las casas del cabildo o ayuntamiento. Es, pues, pieza clave para entender los orígines del edificio y la monumentalidad que tendría, de la que da fiel testimonio la envergadura de estas piezas de la bóveda, afortunadamente salvadas.

Datos históricos
En el ¿Informe sucinto de los resultados obtenidos durante la intervención arqueológica de urgencia en el pósito de Aguilar¿, del arqueólogo Alberto J. Montejo Córdoba, con fecha de julio de 1996, figuran las interesantes conclusiones a las que llega, un resumen de las cuales se expone a continuación:

En un primer momento, durante la Baja Edad Media, se crea un espacio público próximo a uno de los accesos a la villa, que se va ir consolidando como centro neurálgico, y que se conocerá como la plaza de la Villa (ss. XIV-XV). Alrededor se levantan edificios importantes, como las casas del cabildo, las carnicerías, graneros del duque, escribanías, cárcel, pósito, etc., imprimiéndosele a dicho espacio cierta monumentalización ya en los siglos XVI y XVII. Sin embargo, con el transcurso del tiempo surge la necesidad de trasladar el ayuntamiento y otros edificios públicos a la plaza de San José, construida en 1810, produciéndose el abandono de la plaza de la Villa en 1818.

El pósito, pues, se construyó en ese espacio sobre un antiguo edificio que ha sido identificado por Montejo como las casas del cabildo o antiguo ayuntamiento, datado por él entre 1464 y 1475. De este antiguo edificio se reutilizó para la construcción del pósito la fachada oeste, al tiempo que el resto fue rellenado con escombros. Es interesante comprobar que las antiguas Casas Capitulares del siglo XV eran de estilo mudéjar, según se desprende de los elementos que han llegado en pie: Una fachada de mampostería con dos arcos de medio punto peraltados, realizados en ladrillo, con alfiz y pilar central ochavado en sillería y dos pilastras adosadas al muro.

Durante la excavación aparecieron vestigios que corroboran lo anteriormente dicho y que testimonian la huella dejada por el uso del pósito desde fechas tempranas. Así, por ejemplo, A. Montejo logró descubrir el sistema de aislamiento del grano para evitar problemas derivados de la humedad: este sistema quitahumedades consistía en pequeños muretes dispuestos en paralelo, distanciados entre sí entre 20 a 30 cm, realizados en calcarenita y trabados con mortero de cal y arena. Encima se dispuso el enlosado, también en calcarenita. Junto a estos restos y otros también de gran interés, apareció una moneda de bronce de 1686 que venía a corroborar el documento capitular.

Si, como todo parece indicar, el pósito se hizo en torno a 1615, con una fábrica ciertamente sólida, mediante altos muros y bóvedas de ladrillo para aislar el grano de la humedad; en fase posterior, en fecha por ahora inconcreta, pero siempre entre 1615 y 1726, se lleva a cabo una primera ampliación, a la que sucede otra hacia 1726, en este caso hacia el sur, para lo cual se construyeron dos bóvedas de ladrillo y mampostería, con mortero de cal y arena, que tenían como misión aislar de la humedad la zona destinada a almacenaje. También se levantaron dos arcos escarzanos, de los que sólo queda uno completo.

Efectivamente, antes de producirse el traslado de los edificios más importantes de la plaza de la Villa a la nueva plaza de San José, el pósito es sometido a otra reforma. De forma casual apareció una inscripción en la fachada que entonces se le construyó y que arrojaba luz sobre esta última reforma, ya que aportaba la fecha de 1726. Se trató, entonces, además de la obra ya referida en el anterior párrafo, de levantar una nueva fachada concebida a modo de soportales que abrían a la plaza por medio de arquerías de medio punto sobre pilares realizados con sillares, que en planta alta descansaban sobre columnas. La inscripción antedicha apareció entre las dos plantas de esta fachada, entre un pilar y una columna, visible desde la plaza. Así reza: ¿ESTA OB / RA SE YCO / EL AÑO DE / 1726¿. Está realizada en calcarenita y la inscripción muestra restos de pintura roja, policromía que también presentaba la fachada que servía de acceso al edificio desde la plaza de la Villa, con lo cual estamos ante un claro proceso de monumentalización.

FUENTES DE INFORMACIÓN

Información Bibliográfica
GIL PEREZ, M. D. , TORRES HIDALGO. M. , RAMIREZ MORENO, N.. Pósitos, cillas y tercias de Andalucía : catálogo de antiguas edificaciones para almacenamiento de grano. Dirección general de Arquitectura y Vivienda, 1991. 7040018.
Catálogo artístico y monumental de la provincia de Córdoba. V. I. Diputación Provincial de Córdoba. 84-500-9057-1.
Información documental
Archivo de la Delegación Provincial de la Consejería de Cultura de Córdoba. Jordano Barbudo, María de los Ángeles, Inventario de Pósitos y Tercias de la provincia de Córdoba para el Expediente de inscripción Genérica Colectiva en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz. Ficha nº 33. Pósito de Aguilar de la Frontera, 2008.










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